Agenda Setting 350
Florentino Peralta
03-03-2024
Said Vargas Sáenz pide ahora “mantener la unidad del magisterio hidalguense”, cuando fue él, muy pronta e innecesariamente, quien la fracturó. El dirigente sindical fomentó en Hidalgo una animadversión que hoy padece.
Las protestas, principalmente de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), enfocan sus reclamos al secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Refutan la pretendida reforma a la ley del ISSSTE, pues afectará sus derechos laborales, sobre todo en materia de jubilación, y acusan al dirigente sindical en Hidalgo de quedarse oportunistamente callado en lugar de defenderlos.
Y es que el anuncio de la reforma permeó entre la base docente hidalguense por un mensaje del exdirigente, Luis Enrique Morales Acosta, así como el mensaje que dicho ordenamiento no afectaría los intereses del apostolado.
Tuvieron que pasar algunos días e iniciarse protestas en redes sociales al respecto, debido a la incertidumbre que generó el tema entre el magisterio, para que la Sección 15 del SNTE comenzara a enviar recados huecos.
Posteriormente, hasta el 27 de febrero, cuando integrantes del Movimiento de Bases de la Sierra y la Huasteca habían iniciado ya movilizaciones y estaban anunciadas otras en Pachuca y San Salvador, emitió un comunicado.
Enfatiza con signos de admiración que, “no se aplicará a los trabajadores de la educación, ningún descuento adicional para el seguro de salud”, pero sobre las pensiones y el sistema de jubilación, sólo tuvo un balbuceó demagogo.
Su credibilidad está trastocada, ese comunicado resultó contraproducente para su causa, donde el objetivo primario pareciera su convocatoria a la unidad, aunque un grupo de inconformes se apersonó ya en la sede del SNTE.
Una caravana vehicular procedente de Ajacuba, con un centenar de inconformes que lanzaron consignas contra la reforma a la ley del ISSSTE, que busca recursos para construir viviendas, ingresó al Comité para protestar.
Ante dicha movilización, fueron cerradas momentáneamente las puertas del sindicato y se solicitó presencia policiaca. Said Vargas Sáenz padece así, las consecuencias de casi tres años de presunto maltrato a sus compañeros.
RECHIFLAS
Said Vargas tuvo que atender personalmente las demandas de aquella caravana y cuando sentía salir victorioso, al día siguiente, el sábado 1 de marzo, recibió otro golpe de realidad al ser abucheado en Ixmiquilpan por activos y jubilados que le impidieron pronunciar plenamente su discurso durante la conmemoración del LXI Aniversario de Educación Indígena y que por algunos minutos evitaron que abordara su Chevrolet Tahoe cuando intentaba retirarse. En 2026 toca la renovación de dirigencia y las consecuencias de sus pleitos con propios y extraños hace mella.
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