Agenda Setting 279
Florentino Peralta
02-01-2024
El capital político que presume tener el ahora embajador de México en Noruega, Omar Fayad no fue suficiente para convencer a Jorge Emilio González, alias “El Niño Verde”, pues le negó la candidatura al Senado por Hidalgo.
Aficionado a crear escenarios, es decir, a generar especulación, el exgobernador y expriista impulsó la idea que sería abanderado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la Cámara alta, pese a su reciente nombramiento.
Y desde el 7 de octubre de 2023, cuando esta columna dio a conocer que Fayad se aliaba al PVEM tras su fallido intento con Movimiento Ciudadano, se promovía ya como el próximo operador estatal de la morenista, Claudia Sheinbaum.
Incluso advirtió que tendría las llaves del PVEM en Hidalgo y decidiría a qué otras y otros autoexiliados priistas dejaría pasar y eufórico como siempre, alegaba que era el único que podía vencer por tercera vez en Hidalgo a Xóchitl Gálvez.
Recientemente, en un grito desesperado, uno más, ordenó que su Grupo Plural Independiente (GPI) emitiera un boletín donde se mencionaba que sería postulado, bueno, que se analizaba su propuesta, lo cual fue desestimado.
Acostumbrado a dejar en ridículo a quienes le sirven, ya que lo enviaron a recoger sus canicas y retirarse del juego, refutó a su GPI, pues publicó en su cuenta de X, antes Twitter, que muy bueno el ruido mediático, pero gracias no.
Desde la cúpula nacional del PVEM, donde manda Jorge Emilio González, aunque no tenga cargo visible, valoraron la eventual postulación de Fayad y concluyeron que serían la burla, más de lo que ya son, como partido político.
Omar Fayad no pudo imponer sucesor a la gubernatura de Hidalgo y, hasta ahora, sus planes de separarse temporalmente de la embajada para volver a la entidad y ser protagonista en el actual proceso electoral se malograron.
EL OCTAVO
El año más difícil que enfrenta cualquier gobernante durante su sexenio es el séptimo y aunque para Omar Fayad corre ya lo que será el octavo, continúa aferrado al reflector y a la esfera del poder. Y pese a que la actual administración morenista de Hidalgo ha rubricado la gestión del expriista como la más corrupta en la historia de la entidad, se ampara en su pacto de impunidad, pues pese a lo anterior, es deslindado de las raterías de sus subalternos y premiado con su embajada en Noruega, donde parece que ahora sí, lo mandaron al congelador.
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