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Octavio Gutiérrez y Ramón Garnica, primeros sacrificados

Agenda Setting 315

Florentino Peralta


08-10-2024

 

Se registraron ya las primeras bajas de personal a consecuencia del caso Yahualica, donde pobladores de la localidad El Arenal estuvieron a punto de retener al gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, el martes pasado.

 

Octavio Gutiérrez Jaén, subalterno en la dirección General de Giras del Despacho del Gobernador de Hidalgo, a quien se le vio en el reparto de empujones aquel día, tuvo ya que presentar su renuncia, que fue aceptada esta semana.

 

Dicho personaje ha sido señalado ampliamente por traficar información desde hace varios sexenios. Fue director general de Investigaciones Políticas, pero degradado y refugiado posteriormente en la dirección de Asuntos Religiosos.

 

Durante la administración priista de Francisco Olvera filtraba información al entonces malquerido candidato Omar Fayad, a través de Israel Félix, y ya en el sexenio de Fayad, vendió información al equipo político de Menchaca.

 

Enquistado ya en la actual administración morenista del gobierno de Hidalgo, existe evidencia que todavía hacia los primeros meses enviaba tarjetas con datos sensibles al entonces alcalde priista de Mineral de la Reforma, Israel Félix.

 

Actualmente, era funcionario menor en la dirección General de Giras del Despacho del Gobernador de Hidalgo, donde presentó su dimisión, aunque también se asegura que el titular, Horacio Fuentes, hace lo posible por rescatarlo.

 

Otro ya sacrificado fue el director general de Análisis del Ci3, Ramón Garnica Hernández, quien llegó a ese cargo en la Central de Información, Investigaciones e Inteligencia de Hidalgo a base de zalamerías y calumnias, únicamente.

 

Abocado a difamar, logró ascender gracias al Coordinador General del Ci3, Isidoro González Blanco, a quien predispuso contra quien fuera la directora general Operativa, Xóchitl Pérez, hasta que consiguió que la separaran.

 

Por cierto, a Isidoro González Blanco le fue encargado el tema de San Felipe Orizatlán en la pasada elección municipal, pero no consiguió nada relevante, pese a que el ambiente político hervía y se vislumbraba ya la derrota de Morena.

 

Ramón Garnica Hernández se ha dedicado también a difamar agentes de Gobernación, quizá por eso, y su falta de oficio, careció de información útil que permitiera prever lo sucedido en Yahualica y dos días después en Tlanchinol.

 

Habitantes de la localidad El Arenal increparon a Julio Menchaca durante su visita a Yahualica, como parte de sus Rutas de la Transformación, y estuvieron a punto de retenerlo para reclamar la falta de apoyos tras las fuertes lluvias.

 

A los dos días, pobladores de Tlanchinol incendiaron llantas para bloquear la carretera federal México-Tampico, tramo Pachuca-Huejutla, exigir una audiencia con el gobernador, que estaba de gira, y reclamar por una repavimentación.

 

¿Y LA SECRETARÍA?

 

Las intrigas de Ramón Garnica motivaron el despido de al menos nueve agentes en los últimos meses, pero pagó ya las consecuencias, pues sin información fidedigna, no pudo prever lo que sucedería en Yahualica, donde opera aún el Grupo Mecatlán, de origen priista, al que pertenece el alcalde Zenón Navarro y que comanda un antecesor, César Herrera. En esta cadena de omisiones e incompetencia será despedido también el subsecretario, Marco Ramos Moguel, pero, por definición, la responsable de tener “abandonada y desmantelada” la gobernabilidad interna en Hidalgo es toda la estructura de la Secretaría de Gobierno.

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