“Nueva normalidad”, confrontación municipal
Florentino Peralta
06-01-2020
La especialidad de Andrés Manuel López Obrador es generar caos, no importa que desde diciembre de 2018 haya sido investido como presidente de los Estados Unidos Mexicanos, él continúa con esta actitud que raya en sociopatía.
Su ansiado regreso a la “nueva normalidad”, a partir de este lunes 1 de junio, ha generado que los incrédulos del coronavirus se desborden en las calles, de hecho nunca las abandonaron, y ha generado aún mayor confusión en la gente.
Confrontado ya con algunos gobernadores, su peculiar postura para afrontar al coronavirus y a los estragos económicos que acarrea esa pandémica enfermedad, lo ponen en contraposición ya de algunos alcaldes, entre ellos de Hidalgo.
Según versiones periodísticas, al menos una quincena de alcaldías de distintas regiones de la entidad y afiliación política, sostuvieron que no existen condiciones para la “nueva normalidad”, como antes lo advirtió Juárez Hidalgo.
Pero el daño presidencial está hecho y comerciantes de varios municipios de Hidalgo, con o sin tintes políticos, advierten que reabrirán sus locales a partir de hoy, puesto que no pueden ya subsistir sin reanudar sus ventas.
Las manifestaciones en Huejutla han sido una constante durante esta etapa de aislamiento, pero comerciantes de Tula exigen ya también la reapertura de sus negocios, azuzados por el aspirante perredista, Manuel Hernández Badillo.
En Pachuca también existe la advertencia de reabrir los negocios del centro, donde lleva mano el regidor panista y comerciante de ropa, Jorge Ortega Morel que estaría agitando a los demás locatarios para reanudar funciones.
Ciertamente el sector comercial a cualquier nivel está ahogado y las autoridades municipales, al ser el primer contacto con la ciudadanía, son las que mayor refriega enfrenta, las menos hábiles y ahora lidiarán con este caos.
MERA PERSONALIDAD
Según estimaciones de autoridades sanitarias estatales, Hidalgo alcanzará entre el 15 y el 20 de junio la parte más alta en su curva de contagios y tres semanas después comenzaría el descenso, pero son estimaciones basadas en condiciones actuales, habría que replantearlas si la gente se desboca a partir de hoy ante el llamado de un Presidente que no muestra culpa ni remordimiento, es falto de empatía, tiene facilidad para manipular las emociones de los demás, miente, pelea constantemente, se muestra arrogante, rencoroso y que ante la falta de un programa articulado para enfrentar la pandemia, nos apura a regresar a las calles.
Comments