Crisis en seguridad
Florentino Peralta
07-08-2019
La administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador enfrenta muy temprano su mayor crisis en materia de seguridad, producto de su política unilateral que a semejanza de cualquier alcalde, solamente busca romper con lo realizado por sus antecesores sin medir las consecuencias.
Como en cada pulsación, minimiza los hechos y mientras juega baseball acusa intervención de mano negra, sin mencionar nombres, pero la rebelión de algunos agentes de la Policía Federal a ser transferidos a la Guardia Nacional o a ser rechazados de esa corporación por discriminación es asunto serio.
El combate a la corrupción como eje rector de su política es de celebrarse, pero parece quedarse solo en estribillo cuando es utilizado para, reaccionariamente, justificar sus acciones, denostar las manifestaciones y desacreditar a quienes piensen diferente, equivocados o no, algo que resulta ya agotador.
La semana pasada agentes de la Policía Federal denunciaron violaciones a sus derechos laborales por la forma en que son traspasados a la Guardia Nacional, también acusaron discriminación al ser rechazados por tener tatuajes o poca estatura, además de ser sometidos a pruebas que exentaron los soldados.
Como respuesta a las alusiones realizadas por el presidente nacional en torno a la mano negra detrás de las manifestaciones y bloqueos carreteros efectuados por elementos de la Policía Federal, el senador hidalguense, Miguel Ángel Osorio Chong dijo no tomar acuse de recibido, pero rechazó estar involucrado.
En busca de continuar desviando la atención del problema central, el artífice de este proceso, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño descargó en el ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa la autoría del movimiento que ha incluido la toma de casetas vehiculares.
GUARDIA NACIONAL
Este modelo policiaco, implementado por la actual administración federal, entró en funciones la semana pasada. Hidalgo no estaba considerado, pero posteriormente fue incluido. Existe confusión sobre su cobertura. La #4T dice que dividió al estado en nueve regiones para operar: Tula, Actopan, Ixmiquilpan, Huejutla, Zacualtipán, Zimapán, Tepeapulco, Tulancingo y Pachuca. Por lo pronto, su despliegue gradual inició en Tula con 50 elementos, así como algunas patrullas averiadas que deberá solventar aquel ayuntamiento. Ya llegaron, ahora a esperar su accionar que conlleva implícito el riesgo de esta (permanente) etapa de “prueba-error”.
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