AMLO y Xóchitl, quinto informe
Florentino Peralta
09-02-2023
Desgastó la fórmula, desde hace mucho agotó el discurso, se volvió repetitivo y en consecuencia predecible. Es el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que durante su quinto informe se recargó en el tema ideológico.
Siempre falto de empatía, obsesionado por cómo pasará a la historia de nuestro país, volvió al “primero los pobres” de 2018 para ignorar las 111 mil desapariciones y los 164 mil 768 homicidios dolosos registrados en lo que va de su sexenio.
Con verdades a medias, herramientas como el Banco Nacional de Datos Forenses opera tarde e incompleto, pues no cuenta con una base de datos sobre huellas dactilares ni fosas clandestinas, según denuncia el Centro Pro Juárez.
Su quinto informe de gobierno, aunque número 19 si se consideran las demás entregas, fue rendido durante una hora y 24 minutos desde Campeche. Pasó de los otros datos a una realidad alterna, como en cualquiera de sus mañaneras.
"Democracia sí, oligarquía no. Honestidad sí, corrupción no. Justicia y fraternidad sí, pobreza y desigualdad no. Que viva Campeche. ¡Viva México, viva México!", fue la conclusión del mandatario que, inamovible, continúa en campaña.
Empeñado en adelantar el proceso de sucesión, allanó el camino para que la senadora de origen hidalguense, Xóchilt Gálvez Ruiz sea ya la virtual candidata del Frente Amplio por México y fuera vitoreada como “presidenta, presidenta”.
Al arribar al Palacio de San Lázaro, en la CDMX, la legisladora que niega militar en el PAN, pero que posicionó a ese partido político durante el Congreso General, fue coreada por panistas, priistas y perredistas mientras hacía la “xochiseñal”.
Al empujar la candidatura de Xóchitl Gálvez, irónicamente el presidente López Obrador construyó el escenario para que la senadora hidalguense pudiera brillar, primero desde las mañaneras y ayer durante el mismísimo “Día del Presidente”.
¿MUY CONFIADO?
Con perfil de manipulador, pero finalmente constituido como un fenómeno que mueve masas, Andrés Manuel López Obrador llegó desgastado políticamente a este quinto y penúltimo informe, aunque no está derrotado aún. Xóchitl Gálvez tiene a su favor la emoción, pero alberga muchas carencias. La popularidad del presidente, que actúa como líder religioso, continúa estadísticamente fuerte, factor al que apuesta para la continuidad de Morena, y desde su perspectiva, así sea con Claudia Sheinbaum, que, tras años y millones de pesos dilapidados, no convence.
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