La oportunidad de Julio Menchaca
Florentino Peralta
04-24-2023
Hacer modificaciones tempraneras a la estructura de gobierno es una decisión difícil, toda vez que representa aceptar que se cometió un error en la selección de hombres y mujeres, así como en su buena voluntad para servir al pueblo.
Sin embargo, el mandatario de Hidalgo Julio Ramón Menchaca Salazar tiene ante sí una gran oportunidad para tomarle la palabra a casi la mitad de su gabinete y proceder con cambios que le den la posibilidad, ahora sí, de arrancar labores.
El proceso de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para seleccionar a quienes ocuparán las postulaciones a los ayuntamientos, diputaciones federales y locales, así como senadurías develó las aspiraciones de varios funcionarios.
Si bien, falta un año para estar al límite de los tiempos constitucionales que obligan la renuncia de quienes ejercen el servicio público y tienen intenciones de contender a las postulaciones, justo les puede tomar la palabra de una vez.
El curso de inducción de Morena obligó a desnudar las intenciones de las y los aspirantes, pues representa uno de los primeros requisitos para ser elegibles y lo más sano sería que se fueran ya, para no malversar más sus encargos.
La lista es amplia, 750 aspirantes en total, donde se asoman funcionarios como el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, quien en estos siete meses de gestión ha comprobado que no es lo mismo redactar tarjetas que ir a la batalla.
Le siguen otros y otras funcionarias de similares resultados, como la secretaria del Bienestar, Simey Olvera; Infraestructura, Alejandro Sánchez; Turismo, Elizabeth Quintanar; Cultura, Tania Meza; y del Trabajo, Óscar Javier González.
Así como la de Medio Ambiente, Mónica Mixtega; Educación, Natividad Castrejón; y Planeación, Miguel Tello, además de la directora del Instituto Hidalguense de las Mujeres, Bertha Miranda y el coordinador de Comunicación, Eduardo Iturbe.
CAJA DE CAMBIOS
Sea por espontaneidad, al creer que tienen el capital político suficiente, o por inducción, que su jefe los haya animado, el proceso interno de Morena es buen pretexto para que quienes levantaron la mano se separen de una vez, eviten actos anticipados de campaña y permitan recomponer el gabinete, porque como esta columna publicó el pasado 5 de septiembre, horas antes de la toma de posesión, se trata de la administración estatal con mayor expectativa, a consecuencia del hartazgo y la propaganda, hoy no tienen pretextos y se necesitan resultados.
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