¿Fer no lo mató?
Florentino Peralta
11-23-2020
La detención de Felipe “N” y el cateo a una vivienda donde fueron encontradas fotografías, así como un video complican la situación legal de Fernando R.M., apresado desde el pasado domingo 23 de febrero en la capital hidalguense.
En las fotografías se aprecian unos jóvenes en posesión de estupefacientes embolsados y en el video aparecería el propio Fernando mientras manipula una pistola, de la cual explica que tiene un error, puesto que se dispara sola.
Fernando R.M. es acusado del homicidio de Gerardo Sosa Cravioto, ocurrido el sábado 23 de febrero de 2019, exactamente un año antes de la detención, y sus familiares, así como amigos acusan que se trata de un chivo expiatorio.
Permanece en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca acusado de segar la vida de quien fuera su amigo y empleador, pues en los últimos años trabajó en Acaxochitlán en la administración del rancho Yemila, de los Sosa.
Los datos que analizan hoy las autoridades correspondientes refuerzan la teoría que Fernando habría incurrido en algún robo contra los Sosa, motivo de su despido, y peor aún, que estaría implicado en la venta de estupefacientes.
Con la detención de Felipe “N” se relaciona ahora a Fernando R.M. y otros amigos en la distribución de enervantes al menudeo en distintos bares de Pachuca y esas fotografías y video forman parte de las pruebas que así lo implican.
Los padres y hermano de Fernando han emprendido una dolorosa batalla para intentar demostrar su inocencia, incluso han comprometido parte de su patrimonio, convencidos que se trata de una injusticia, pero quizá algo desconocen.
Fernando asegura ser un culpable fabricado por la procuraduría estatal y ha litigado su caso en los medios de comunicación insistentemente, hasta ha hablado a nombre de los Sosa, quienes le rechazaron una carta enviada desde prisión.
AUDIENCIA INTERMEDIA
Este lunes 23 de noviembre se llevará a cabo la audiencia intermedia, donde se espera que el perito correspondiente emita el dictamen sobre el arma homicida, la que Fernando R.M., sus familiares y amigos aseguran le fue sembrada, la misma que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) presenta como una prueba contundente. En tanto, el video aquel donde se afirma que es él quien manipula una pistola, la que se dispara sola, y que en sociedad con otros sujetos estaría implicado en negocios ilícitos, le da otra perspectiva a la historia.
Comments