Planilla tricolor, ¿a ganar o a perder?
Florentino Peralta
08-31-2020
La integración de la planilla priista al ayuntamiento capitalino dividió opiniones entre militantes del otrora poderoso partido tricolor. La presencia del exsecretario del Medio Ambiente, Benjamín Rico como candidato suplente a la alcaldía aviva suspicacias en torno al resultado electoral y su futuro político en particular.
Además de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), las escisiones priistas que apoyan ya la postulación de Ricardo Crespo Arroyo bajo la etiqueta de independiente, constituyen otro factor a vencer durante la justa constitucional, que seguramente no ganará, pero buscará restarle sufragios a la escuadra del tricolor.
Uno de los perfiles de la planilla priista más cuestionados es el aspirante a regidor, César Pérez Márquez quien además de carecer de capital político, es identificado únicamente por sus excesos etílicos acompañados de sonoros espectáculos, así como la candidata a síndica, Erika Trujillo que escasea de activos para aportar.
El resto de los integrantes se debate entre claroscuros, que si bien la mayoría son emanados de la estructura, no tienen la fuerza suficiente para contrarrestar la debilidad de su candidato propietario a la alcaldía, Sergio Baños quien no permea entre las bases y tendrá que apoyarse en su excontendiente, Benjamín Rico.
La conformación de esta dupla llama la atención, pues entre las variables que se generan de bote pronto está aquella que dicta, si ganan los priistas, Baños se quedaría al frente del ayuntamiento y Rico buscaría la diputación federal o que Baños iría por el escaño en San Lázaro y Rico asumiría la presidencia municipal.
En un futuro aún más lejano, colocan a Rico como contendiente a la candidatura estatal, pero antes de que todo esto suceda, en la municipal deberán superar a Morena, que llega completamente desbaratado, así como al grupo que de la mano del exgobernador, Francisco Olvera Ruiz trabaja desde junio para otro proyecto.
¿SEGUNDO STRICK?
Sergio Baños y Erika Trujillo rompen con la antigua máxima priista de no postular candidatos perdedores. Ambos contendieron sin éxito a las diputaciones locales en 2018, cuando la inercia obradorista arrasó en todo el país. En tanto, Benjamín Rico se sumó y a través de la suplencia, a manera de propedéutico, enfrentará su primera candidatura a un cargo de elección popular donde Morena, que se ampara en la figura presidencial, es el rival a vencer pese a su desbarajuste, aunque de seguir así, corre el riesgo de caer ante una planilla priista, ¿pensada para ganar?
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