La crisis de uno, ¿oportunidad del otro?
Florentino Peralta
08-17-2020
La crisis que enfrenta Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y su consecuente desgaste ha permitido que la expectativa en torno a las candidaturas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se incremente.
Mientras en el partido lopezobradorista rifaron algunas postulaciones y otras las definieron por encuesta telefónica, en el tricolor simularon una procesión de 2 mil 500 solicitudes que para nada serán definitorias.
Así es como Morena concibe la gobernabilidad municipal, mediante rifas para seleccionar sus candidaturas a las regidurías y con una encuesta telefónica al cuarto para la hora para quienes buscarán las alcaldías.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumplieron a la vieja usanza con ingresar una interminable lista de aspirantes, aunque ahora sin tambora ni matracas a consecuencia de la contingencia sanitaria.
Sin embargo, ni las encuestas telefónicas de Morena, ni las 2 mil 500 solicitudes recibidas en la sede estatal priísta definirán las postulaciones, sino la decisiones cupulares que se toman desde otros sitios.
Una contienda que lucía poco atractiva hacia inicio de año, se ha tornado interesante por el aparente emparejamiento de posibilidades entre estos dos partidos que acaparan la atención en la entidad.
Un proceso por demás singular, con la pandemia de coronavirus como protagonista que de arranque limitó la algarabía de los procesos internos y que lo hará próximamente con las campañas proselitistas.
Se anticipa que será una jornada poco concurrida en las urnas, a comparación de sus similares anteriores, y ya se verá si vuelve aquella máxima de, cuando la gente no vota, gana el PRI gracias a su estructura.
EXPECTANTES
La jornada electoral del próximo 18 de octubre para renovar los 84 ayuntamientos de Hidalgo fue ratificada ya por los magistrados federales, pese a la renuencia de Morena, así que la cita está confirmada. Militantes de ese movimiento advierten además que impugnarán su proceso interno, pues su convocatoria fue violentada y se anticipa desbandada, voto de castigo o simplemente falta de apoyo a quienes resulten abanderados. Pese a estas condiciones, insisten que será suficiente el manto presidencial para ganar los municipios principales. En tanto, los priistas de todo el estado afirman que ninguno está descartado y aún esperan la señal.
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