Reanudación electoral
Florentino Peralta
08-10-2020
El proceso electoral para renovar los 84 ayuntamientos de Hidalgo se reanuda a partir de este lunes 10 de agosto y los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) acaparan la atención.
En el caso del tricolor, todos los aspirantes fueron ya fotografiados con miras a la campaña, de ahí que algunos entusiastas aseguren haberse alzado ya con la postulación correspondiente a su demarcación, aunque sea una ilusión.
Quienes verdaderamente tienen mayores posibilidades de aparecer en las boletas electorales fueron ya conminados por su jefe político a guardar silencio mediático y mantener la calma, es decir, a no moverse para poder salir en la foto.
Al partido que más le conviene esta reanudación del proceso es al otrora poderoso que, presentará sus candidaturas hacia el límite del periodo de registro, puesto que permanece latente la posibilidad de suspenderlo nuevamente.
En Morena la crisis se agudiza. Haberse recargado únicamente en la imagen del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y desdeñar la conformación de una estructura le cobra factura en este momento, de ahí su negativa.
En contraposición al PRI, el movimiento lopezobradorista se asume afectado políticamente con la reanudación de la justa constitucional, ya que sus cartuchos se quemaron antes de tiempo y quien resulte favorecido, llegará desgastado.
El descontento social hacia el mandatario nacional por el pésimo manejo de la pandemia de coronavirus, así como su actitud burlona al respecto, restan ya dividendos a su partido, que en Hidalgo aún no define a sus candidatos.
Apuesta al empate electoral con la renovación de diputados federales para que la inercia presidencial los remolque a semejanza de 2018, pero quizá en esta ocasión los resultados serían diferentes, debido al descontento social.
COSTO POLÍTICO
La consecuencia más visible por la reanudación del proceso electoral es la movilidad traducida en nuevos contagios y fallecimientos por coronavirus. Otra que va junto con pegado es que las decisiones administrativas se vuelven políticas y ninguna autoridad quiere asumir el costo electoral, aunque en ello se comprometa la salud de los habitantes que posteriormente se conviertan en estadística. El tricolor insistirá que la vida sigue porque le urge enfrentar unas votaciones poco concurridas donde su voto duro, si aún existe, los podría rescatar, mientras que Morena dice privilegiar la salud para justificar que todavía no está preparado.
Comments