Agenda Setting 308

Florentino Peralta

06-08-2024

Quienes votaron por la candidata de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, durante la jornada electoral del 2 de junio para renovar presidencia de la República, consideran todavía que se cometió algún tipo de fraude.

Y en efecto, se llevó a cabo un timo, una estafa, una simulación, pero ejecutada por los dirigentes de los partidos políticos que postularon a la senadora de origen hidalguense, es decir, el PAN, el PRI y el PRD, los únicos beneficiados.

El descrédito de dichos institutos políticos, principalmente del partido tricolor y de su inamovible presidente Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, también conocido como “Amlito”, fue factor para que la ciudadanía rechazara a Gálvez.

Los yerros de la candidata también hicieron lo suyo, pues protagonizó una campaña difusa, sin mensaje contundente y en consecuencia sin verdadera fuerza que convenciera a un electorado aletargado por la propaganda obradorista.

Tan desarticulado estuvo el andar de Fuerza y Corazón por México que hasta en la noche de la elección pusieron a Xóchitl Gálvez a pronunciar un discurso tramposo para decir “ganamos”, sin que se le viera muy convencida.

Y tras el anunció de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, que con esas cifras tan contundentes sospechosamente espero casi hasta la media noche para revelar a la ganadora, Xóchitl reconoció el triunfo de Claudia Sheinbaum.

Horas más tarde, al siguiente día, ya después de “echarse un coyotito”, el presidente del PAN, Marko Cortés impulsó a través de Gálvez la narrativa de que impugnarían la elección por la intromisión del narco, ya a toro pasado.

Pero estos granujas, Marko Cortés, Alejandro Moreno y seguramente Jesús Zambrano del agónico PRD, tiene su lugar asegurado dentro del Poder Legislativo a partir de septiembre próximo, ellos fueron los únicos que ganaron.

Se aplica lo dicho tras las marchas ciudadanas, impregnadas de partidismo, para protestar contra el régimen del aún presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mucha gente para tan pocos partidos, cualitativamente.

Por Morena, Claudia Sheinbaum obtuvo 35 millones 923 mil 969 votos (59.75%), Xóchitl Gálvez 16 millones 502 mil 969 sufragios (27.45%) y por Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez 6 millones 204 mil 518 (10.3%).

Lo anterior, de acuerdo al cómputo efectuado en los 300 distritos electorales federales de México, donde se abrieron 116 mil 397 paquetes, es decir, 68.16 por ciento del total, según las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE).

¡QUÉ IMPORTA!

A quienes votaron por Xóchitl Gálvez les vino una depresión post electoral, pues tenían presupuestada la victoria de la morenista Claudia Sheinbaum, pero ni remotamente al 2 a 1, lo que quiere decir que PAN, PRI y PRD no efectuaron operación política alguna, como ocurrió en Hidalgo, donde el presidente tricolor, Marco Antonio Mendoza; la del PAN, Claudia Lilia Luna; y el cacique del PRD, Héctor Chávez serán diputados locales plurinominales, así que lo demás poco importaba, ni las municipales, ni las locales, ni las federales, menos la gente.